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Comúnmente, llegamos a pensar que las afecciones cutáneas no tienen gran impacto en la vida de las personas que las padecen, sin embargo, a pesar de que, en la mayoría de los casos, los padecimientos son completamente tratables, éstos pueden generar cambios en la calidad de vida de las personas y su autoestima, como es en el caso de la piel atópica con acné.
¡Nunca uses en tu carita productos de los cuales desconozcas su origen!
Ahora bien, posiblemente estés aquí porque ya estás diagnosticado(a) con dermatitis atópica y/o con acné, o a lo mejor, apenas tienes la sospecha de que la(s) padeces, o alguna persona cercana a ti la(s) tiene y quisieras brindarle ayuda… ¡pues estás en el lugar adecuado!, en este artículo te brindaremos asesoramiento y apoyo para que tengas nociones de tu tratamiento y esta situación pueda mejorar notablemente. Comenzaremos por definir dichas afecciones por separado.
La dermatitis atópica (DA) es un proceso inflamatorio de la piel caracterizado por intenso prurito y piel seca, que presenta una evolución crónica y cursa en forma de brotes. Se puede presentar en sujetos de todas las edades, pero es mucho más frecuente en niños; el 50% de los casos se diagnostica durante el primer año de vida.
Es una enfermedad que tiende a ser crónica, tratándola adecuadamente, los síntomas se pueden mantener bajo control, pero a veces nunca se resuelve por completo. Sin embargo, en algunos casos la patología desaparece durante la adolescencia.
Cabe mencionar que, en los casos en que la enfermedad continúa presente incluso en la edad adulta (es decir, si se vuelve crónica), sus manifestaciones pueden agravarse con el paso del tiempo y es indispensable buscar ayuda de un profesional.
El acné se produce porque los poros de la piel se obstruyen con células muertas y con grasa, dando lugar a los comedones. Esto facilita la colonización (infección) por bacterias (Propionibacterium acnes), lo que da lugar a una zona de inflamación y enrojecimiento
El acné afecta a las zonas con mayor concentración de glándulas sebáceas, como son la cara, el pecho y la espalda. Su frecuencia es similar en ambos sexos.
Las primeras lesiones del acné son los comedones o espinillas. Los comedones pueden ser negros (abiertos) o blancos (cerrados). Estas lesiones suelen aparecer en la nariz, el mentón y el centro de la frente. Las espinillas blancas se inflaman con mayor frecuencia que las negras. Los quistes más grandes son obstrucciones más profundas y se suelen encontrar en las mejillas, alrededor de la nariz y en la espalda.
Una vez que definimos ambas afecciones: la dermatitis atópica que, como mencionamos, es muy probable que haya aparecido desde la infancia, y el acné, que eventualmente aparece en la adolescencia y puede perdurar a la vida adulta, te brindaremos la clave para el tratamiento de estos padecimientos en conjunto, los productos dermatológicos especializados.
A continuación, te brindamos una rutina que se convertirá en tu mejor aliada en el tratamiento para la piel atópica con acné y sus beneficios para brindar salud y confort:
Recuerda que, estés en la fase que estés de tu tratamiento para mejorar el aspecto y salud de tu piel atópica con acné, no debes avergonzarte de tus cicatrices, al final son parte de tu historia personal y solo una característica más, no la única, no la más importante.
¡En Topicrem siempre te vamos a acompañar en tu proceso de sanación cutánea!
Foto de facial mujer creado por diana.grytsku - www.freepik.es